¿Qué es la restauración?
Según la carta de Venecia, la restauración es una operación que se lleva a cabo sobre un monumento con carácter excepcional, o bien como complemento de conservación, de una forma periódica para lograr la permanencia del monumento. Estas operaciones requieren de todas las ciencias y de todas las técnicas que puedan contribuir al estudio y a la salvaguardia del Patrimonio monumental, por lo tanto requiere de mucho conocimiento.
En la mayoría de las actuaciones nos encontramos una mezcla de Restauración y Conservación, así es que la mayoría de empresas que trabajamos en este sector somos restauración y conservación a la vez.
¿Qué es una empresa de restauración?
Podemos hacer una primera clasificación en dos tipos:
- Las que se dedican a bienes inmuebles. Son empresas de construcción especializadas en la actuación sobre la arquitectura monumental y la rehabilitación. Están clasificadas para poder contratar obras de restauración del Patrimonio con las diferentes administraciones del Estado, es decir, disponen de la clasificación K7 de Contratistas del Estado.
- Las que se dedican a bienes muebles. Su actividad se centra en la restauración de obras de arte, muebles, pintura mural y frescos, además de los tratamientos de limpieza y de conservación y consolidación de los materiales que sirven de soporte a las obras de arte: piedra, madera, morteros, metales, etc… Son empresas que están clasificadas para poder contratar servicios de restauración, es decir, disponen de la Clasificación N5 de Contratistas del Estado.
De forma más coloquial bien podemos decir que una empresa de restauración es aquella que está capacitada para tocar un monumento. Los que hacemos las cosas.
La personalidad de nuestras empresas, por la singularidad de su oficio, trasciende de la problemática meramente empresarial para proyectarse sobre la concepción del Patrimonio como parte decisiva de la identidad de las sociedades, como componente principal de su bienestar. Esto se traduce en una defensa a ultranza de este Patrimonio a cuya conservación contribuyen con sus genuinas características: una formación altamente especializada y una sensibilidad específica, conformadas y enriquecidas ambas en los numerosísimos monumentos de todo tipo en los que han ejercido su actividad.
De la misma manera que sin técnicos especialistas el resultado de la Restauración no sería óptimo, sin la intervención de una empresa restauradora tampoco lo sería.
¿Qué tiene una empresa restauradora que no tengan otras?.
- Unos conocimientos de los materiales, de los sistemas constructivos antiguos, un personal cualificado y un almacén de materiales de épocas pasadas que puedan ser utilizados en restauración.
- Una calificación que reconoce la capacidad de las empresas y que le habilita para realizar trabajos de restauración valorando la plantilla técnica y la experiencia en restauración.
- Unos técnicos especialistas que dedican la totalidad de su trabajo a los monumentos, con mucha experiencia, mucho conocimiento de los sistemas constructivos y de los materiales tradicionales, técnicos con una sensibilidad especial hacia los preciados bienes que se ponen en sus manos.
- Trabajadores especialistas en el manejo de los materiales a utilizar, y de las herramientas, que conocen todo tipo de trabajos de restauración no solo en albañilería, sino de estructuras de madera, de pavimentos, de cubiertas, de cantería , etc.. Hoy en día en que la construcción se ha convertido en multitud de especialidades realizadas todas ellas por personas diferentes, el disponer de personas que no son solo albañiles sino que son canteros, carpinteros, mamposteros, etc es un requisito imprescindible para poder restaurar.
- Una empresa restauradora debe tener amor y compromiso con el patrimonio y debe de hacer un gran esfuerzo diario y permanente para que todos los trabajadores de la empresa vayan teniendo los suficientes conocimientos y motivación
como para garantizar que su saber pueda ser transmitido a los trabajadores que vienen detrás de ellos.
Las empresas de Restauración creemos:
1.- Que el Patrimonio ha de dejar de percibirse como una carga y ha de ser considerado como un activo y debe de considerarse un derecho fundamental para el bienestar y desarrollo de las personas.
2.- Que es necesario poner en marcha una estrategia de sociabilización de los valores del patrimonio cultural.
3.- Que las actividades destinadas a la conservación, restauración y gestión de los bienes que integran el Patrimonio Cultural constituyen una red de elementos capaces de dinamizar la economía de nuestros países en ventaja competitiva con otras actividades sometidas en mayor medida a los ciclos y coyunturas que se producen periódicamente.
4.- Que ha resultado evidente que este sector económico alternativo a otros modelos preponderantes es capaz de crear empleo estable, especializado, de calidad y no deslocalizado, estas políticas económicas se configuran por lo tanto como una inversión de elevado índice de rentabilidad social.
5.- Que es necesario reconocer el impulso que estas actividades ejercen en el avance y transferencia de la Investigación, Desarrollo e Innovación.
6.- Que el Patrimonio Cultural constituye un valioso e insustituible recurso como elemento revitalizador de las ciudades y de los territorios, capaz de mejorar la calidad de vida de los habitantes.
7.- Que la inversión en Patrimonio favorece la integración de la sociedad europea dentro de su variedad, fomentando la identidad y el sentido de pertenencia de cada uno de los pueblos, así como difundiendo valores sociales que ha caracterizado históricamente nuestra Comunidad: tolerancia, democracia, diversidad y pluralismo.